En pleno agosto, cuando el verano se despliega ante nosotros con un cálido abrazo de días interminables y posibilidades infinitas, es esencial que no perdamos de vista algo más que la diversión bajo el sol. En esta temporada de aventuras y descanso, los rayos ultravioleta (UV) desempeñan un papel crucial en nuestra experiencia. Descubramos los misterios detrás de las siglas UVA y UVB, y aprendamos cómo salvaguardar nuestra piel en este periodo lleno de energía y vitalidad.
UVA y UVB al Descubierto
¿Qué representan realmente las siglas UVA y UVB? Estas letras encierran el enigma de los tipos de radiación ultravioleta. La “A” nos conduce a los rayos ultravioleta de tipo A, responsables del envejecimiento prematuro y de penetrar profundamente en la piel. La “B”, por otro lado, denota los rayos ultravioleta de tipo B, que causan quemaduras solares y afectan las capas superficiales de la piel. Recordar la clave es sencillo: piensa en “A” como “Ageing” (envejecimiento en inglés) y “B” como “Burning” o quemaduras. . Los rayos UVA son constantes durante todo el año, incluso en días nublados. En cambio los rayos UVB son más intensos en el verano. La combinación de los rayos UVA y UVB, A + B, puede ser igual a un resultado peligroso: C (cáncer), al dañar el ADN celular. Ante estos riesgos, es esencial tomar medidas para proteger nuestra piel de manera eficaz.
¿Sabes cómo escoger entre el SPF 30 y el SPF 50?
Escoger el factor de protección solar (SPF) adecuado es clave. El SPF 30 bloquea cerca del 96% de los rayos UVB, mientras que el SPF 50 resguarda aproximadamente el 98%. Sin embargo, la diferencia no es abismal ni marca la diferencia. La verdadera importancia recae en el tiempo de protección, la aplicación correcta y la reaplicación constante cada dos horas como mucho para exposiciones intensas. ¿Qué significan estos números? El SPF se calcula dividiendo el tiempo que le lleva enrojecerse a la piel con el protector solar por el tiempo que tomaría sin él. Por ejemplo, con SPF 30, tomaría 30 veces más tiempo quemarse que si no llevaras protector.
¿Crees que aplicas suficiente protector solar? La cantidad importa más de lo que crees.
Aquí depende mucho el tipo de fotoprotector que utilices. Los tradicionales o químicos requieren de mucha más cantidad y uno de los errores comunes al aplicar protector solar es subestimar la cantidad necesaria. Para lograr una protección efectiva, el protector químico debe aplicarse unos 15 minutos antes de la exposición solar para que el principio activo pueda penetrar en las células y programarlas para que metabolicen la luz solar en calor. Esto protege a la piel de la acción solar pero no es mas recomendable a nivel endocrino, puedes ver mas detalles en el articulo que publicamos hace unas semanas. Además, para estos protectores es recomendable aplicar una cantidad generosa, aproximadamente una cucharada para el rostro y una onza (aproximadamente el tamaño de un chupito) para el cuerpo. Reaplicar cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar, es clave para mantener la protección. Los protectores solares de acción física en cambio no se absorben por la piel sino que protegen creando una barrera sobre tu piel, que refleja la radiación. Estos protectores solares son efectivos desde el momento de la aplicación y además no dañan el medio marino ni interfieren con los procesos metabólicos del cuerpo. Es el caso de los Pearlescent EcoProtect Sun & Age Shield con SPF.
¿Dorado en minutos o salud de por vida? El Encanto del Autobronceador
La moda de un bronceado envidiable a menudo nos seduce, pero el costo de los daños solares no es digno de su belleza efímera. ¿Por qué no optar por una alternativa más segura? Los productos autobronceadores y las cremas bronceadoras ofrecen ese dorado deseado sin los riesgos de los rayos UV. ¿Te preguntas si usar un acelerador del bronceado vale la pena? La verdad es que exponerse al sol para broncearse rápidamente no solo puede tener consecuencias graves para la salud de tu piel, sino que también puede dar como resultado un bronceado desigual y manchas en la piel. Elegir productos que fomenten un bronceado gradual y saludable es la opción más inteligente. Si como a nosotros, no te encanta el efecto de los autobronceadores y las manchas que generan cuando van desapareciendo, quizá quieras probar un bronceador como el Island Glow Liquid Bronzer, se añade a tu crema transformándola en una BB cream y no tiene quimicos ni toxicos y lo mejor, se va con un lavado y tu tez lucirá radiante y sin daño solar.
¿Cómo puedes proteger tu piel durante el día y la noche?
Mientras el sol se convierte en compañero de tus días, tu piel anhela un cuidado específico. Al despertar, antes de enfrentar la luz del día, inicia con un limpiador facial suave y natural, como el Fabulous Cleansing Gel seguido de un tónico para pieles sensibles como Hydrating Fresh Face Toner y un serum con principios antioxidantes como la vitamina C para dar protección y luminosidad. Nuestro Ultra Advanced Antioxidant serum la combina con acido ferúlico y vitamina E. Hidrata con ácido hialurónico, y no olvides un contorno de ojos específico. Por último, la crema solar facial de filtro físico es esencial.
Al regresar de tu día bajo el sol, mima tu piel adecuadamente. Los productos con caléndula y principios calmantes son ideales cuando la piel ha estado expuesta al sol y para pieles sensibles o muy sensibles que puedan adquirir aspecto de piel rosácea, para ello productos como el Yuzu Recovery Lotion son ideales para calmar y equilibrar. Por la noche, desmaquíllate con un producto que contenga aceite de ricino para fortalecer las pestañas y haz una doble limpieza con un aceite facial como el Imperial Botanical Oil, con aceite de camelia y de marula seguido de un limpiador al agua. Es muy importante retirar todos los residuos de protector solar de nuestra piel. Después, nutre con serum de ácido hialurónico y principios regeneradores como el Reishi, el hongo de la eterna juventud que encontraras en el Wondrous Regenerating Serum. Antes de dormir, opta por productos con bakuchiol, un ingrediente natural con propiedades similares al retinol, pero más suave para la piel, para abordar manchas en la cara. Finaliza con una crema hidratante que incluya ácido hialurónico y nutrición especifica, para un rejuvenecimiento nocturno.
Así que ahí lo tienes, una guía para navegar por el enigma de los rayos UVA y UVB, aprender a elegir y aplicar el protector solar adecuado, e incluso descubrir alternativas para un bronceado seguro. La próxima vez que te enfrentes al sol brillante, no solo estarás cargado de conocimiento, sino también de la confianza necesaria para proteger tu piel y mantenerte radiante. ¡Listo para aprovechar cada día soleado al máximo y brillar con tu propia luz!