Podría parecer a simple vista que la naturaleza y la ciencia son extraños compañeros de viaje, sin embargo, en el mundo de la biotecnología son un binomio que ha conseguido resultados espectaculares en el campo del cuidado de la piel.
Los principios activos naturales que han pasado por un plato de Petri, están consiguiendo resultados increíbles tanto para tu rutina de belleza como para el planeta.
No es casualidad que algunas marcas de cosmética convencional se hayan apuntado a esta técnica, que ha probado sus méritos durante siglos en sus formas más rudimentarias, como el proceso de hacer vino o queso. Las bacterias que lo fermentan basan su acción en los mismos principios y por lo tanto pueden ser considerados biotecnología. Esta permite utilizar principios naturales de una manera más rápida y respetuosa con el medio ambiente, e incluso aumentar su potencia.
¿Qué es biotecnología?
En su forma más sencilla, es una tecnología basada en la combinación de la biología y los principios de la química, que se utiliza para desarrollar productos que ayudan a mejorar las vidas de las personas y la salud del planeta.
El término engloba diferentes técnicas y campos de investigación y se aplica a todos los ámbitos, desde comida (el pan está hecho con levadura, por ejemplo, que es un organismo vivo) hasta ingredientes muy populares en cosmética como el ácido hialurónico o los péptidos.
Durante años, la industria cosmética tradicional había buscado estos ingredientes en el sitio equivocado a menudo apoyándose en recursos muy limitados o con prácticas crueles de obtención.
La biotecnología por el contrario es capaz de hacer crecer esos ingredientes en laboratorio a partir de procesos naturales, sin acudir a recursos sobreexplotados en la naturaleza o a especies en peligro de extinción y obtener resultados exactamente iguales a los que crecen de forma natural.
¿Como funciona?
Las tres técnicas mas comunes son la fermentación, las culturas de células vegetales y las culturas de enzimas, obtenidas por un proceso llamado síntesis enzimática.
Una de las rutas más habituales es la fermentación que consiste en la transformación de una substancia en otra con diferentes propiedades y composición por medio de la acción de bacterias u hongos. El ejemplo más sencillo para entender esta técnica, es la transformación del zumo de uva en vino, y también que la harina se transforme en masa de pan a través de la acción de los microorganismos, creando algo totalmente nuevo con propiedades muy diferentes a las del material original.
¿Por qué es sostenible?
La fabricación cosmética tradicional viene acompañada de una serie de efectos colaterales no deseados. Los ingredientes pasan por procesos químicos que introducen en él impurezas como dañinas como el 1.4-dioxane o formaldehido o directamente usan materiales base poco deseables como petróleo o gas, que no son lo mas adecuado para cuidar de la piel humana. Además, la huella del carbono de estos ingredientes es altísima y como sabemos esos recursos no son renovables.
Por el contrario, la biotecnología permite un control absoluto del proceso, de sus resultados e incluso de la potencia del producto final dando la opción a productos cada vez más efectivos.
Esta tecnología también permite substituir ingredientes de origen poco ético, como el escualeno. En el pasado, la industria de la belleza se abastecía de este ingrediente tan preciado para la piel a partir del hígado de tiburón contribuyendo a la pesca indiscriminada de estos animales. Hoy en día, sin embargo, contamos con la versión hecha en laboratorio a partir de caña de azúcar o células de olivo, que no solo es idéntica a nuestra piel, con lo que la bio disponibilidad es mucho mayor, sino que salva la vida de múltiples organismos marinos, su nombre es escualano, con a. Esta alternativa respetuosa con el medio ambiente es un compuesto muy estable, y además salva la vida de unos dos millones de tiburones cada año.
No es el único caso, gracias a los esfuerzos de una conocida marca japonesa hace unos diez años, se creó el primer bio-ácido hialurónico, mientras el resto de las marcas de cosmética convencional aun usaban la versión tradicional extraída de las crestas de los gallos.
¿Qué puede hacer la biotecnología por tu piel?
Además de las evidentes ventajas para el medio ambiente, la lista de beneficios para la piel es impresionante debido a la pureza de los ingredientes creados de esta manera. En laboratorio, el control sobre el proceso permite evitar que los ingredientes se expongan a agresores externos para preservar su pureza y mantenerlos libres de tóxicos, incluso es posible modificarlos, de manera que el tamaño de las moléculas sea mayor o menor dependiendo de nuestras necesidades, para permitir una mejor absorción o una mayor tolerancia, como en el caso de la vitamina C encapsulada.
¿Para qué activos de mis cosméticos se ha utilizado la biotecnología?
Aunque siempre se puede acudir al INCI,la lista de ingredientes cosméticos de un producto, esta no siempre nos va a dar la respuesta, aunque si hay algunas pistas en las nos podemos fijar. Los péptidos (aminoácidos) y los probióticos son algunos de los más habituales, así como los oligosacáridos (enzimas). El hemiescualano, por ejemplo, que es una alternativa a las siliconas como el ciclomethicone y que al tener la mitad de tamaño que una molécula de escualano normal, tiene un peso muy ligero y da las fórmulas, particularmente a los aceites para el cabello, un efecto volumen. También está el bioetanol, utilizado en los geles desinfectantes para las manos, fragancias y espray para el cabello y que no consume en su elaboración recursos naturales.
¿Que nos depara el futuro de la cosmética?
Sin duda más crecimiento, un futuro más sostenible y más y más productos beneficiados por esta tecnología desde comestibles hasta inyectables para mejorar la salud de las personas y es un espacio mágico donde la naturaleza y la ciencia se encuentran para dar paso a un planeta mejor.
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