Proteger tu piel durante el invierno es importante, ya que las bajas temperaturas, el viento frío y la calefacción pueden causar estragos en tu piel.
Por ello, aquí tienes algunos consejos para mantener tu piel sana y bien cuidada durante la temporada de invierno
Hidratación
La hidratación es clave en invierno y empieza desde el interior. Asegúrate de beber suficiente agua y utiliza cremas hidratantes más nutritivas que en verano para mantener la piel suave y flexible, esto implica una mayor cantidad de grasa en la formulación que le de una textura mas untuosa.
Protector solar
Aunque el sol puede no ser tan fuerte en invierno, sigue siendo importante usar protector solar cada día pero especialmente si estás en la nieve, ya que los rayos UV se reflejan y pueden dañar tu piel tanto o mas que en la playa.
Limpieza suave
Te recomendamos la doble limpieza o un limpiador suave para no eliminar los aceites naturales de la piel. Los limpiadores sin detergentes y que respetan el ph agreden menos la protección natural de la piel. También es conveniente evitar el agua muy caliente, ya que puede resecar la piel.
Exfoliación
Exfolia suavemente la piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y promover la regeneración celular. Esto ayudará a que los productos de cuidado de la piel penetren mejor.
Humidificador
Si vives en una zona muy seca o muy fría, donde la calefacción esta encendida mas de 10 horas, puedes usar un humidificador en tu hogar para mantener la humedad del aire. Esto evitará que la piel se reseque.
Cuida tus labios
Aplica un bálsamo labial hidratante para prevenir la sequedad y las grietas en los labios.
Sobre todo, es importante ser constante y aplicar una rutina de cuidado de la piel mas complete que incluya limpieza, tonificación, hidratación y protección solar y protege tu piel con principios antioxidantes y regeneradores como los de nuestros serums específicos. También es un momento perfecto para incorporar un serum en aceite con bakuchiol y extracto de higo chumbo muy rico en vitamina E.
Recuerda que la elección de productos para el cuidado de la piel adecuados depende de tu tipo de piel. Si tienes piel sensible o problemas específicos, como eczema o acné, es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener recomendaciones personalizadas.
El cuidado desde el interior: el gran olvidado
Aunque puede ser que sea lo que mas te apetezca, evita baños largos y calientes, ya que pueden resecar la piel. Opta por duchas tibias y no permanezcas en el agua demasiado tiempo.
Por supuesto, una nutrición adecuada es clave para estar saludables tanto por dentro como por fuera. Consume alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, que ayudan a mantener la piel sana. Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos y nueces, también son beneficiosos.